jueves, 18 de junio de 2015

José Rico Cejudo


José Rico Cejudo (Sevilla, 1.864 – Sevilla, 1.939), pintor costumbrista. Nació en el número 22 de la calle San Pablo el 27 de marzo de 1864, bautizado en la iglesia parroquial de Santa María Magdalena como Murillo y Gonzalo Bilbao. Su padre fue un modesto fabricante de sillas. Casi siendo un niño ingresó en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Sevilla, formándose con los pintores Eduardo Cano, José García Ramos y Manuel Wessel.

En 1.887, siendo todavía alumno de la Escuela, ganó su primer premio en metálico, otorgado por el conde de Casa Galindo, por su cuadro “El niño de la paloma”. Al año siguiente, en 1.888, viajó hasta Roma con una beca que le concedió el Ayuntamiento sevillano, ganada en reñidas oposiciones, para la Academia Española de Roma, permaneciendo en Italia hasta 1.895, visitando Florencia, Venecia, Nápoles, Pisa y otras ciudades, en donde se nutre de las inmortales obras de los geniales maestros italianos.

A propuesta del embajador de España en Roma, el Gobierno español lo ingresó en la Orden de Isabel la Católica: “En atención a sus relevantes méritos artísticos”. Durante los años que Rico Cejudo estuvo pensionado en Italia, mantuvo el compromiso con el Ayuntamiento de Sevilla de ir enviando varias obras al año, como agradecimiento por la concesión de la beca recibida.

Las pinturas italianas que Rico Cejudo entregó al Ayuntamiento sevillano fueron “Una pompeyana” (1.889), “Estudio de desnudo masculino” (1.889) y “La bendición Pascual en Roma” (1.893), que son obras que reflejan los estupendos recursos adquiridos en Italia, con un dibujo vigoroso y firme, y un sentido del color de fuertes tonalidades y composiciones equilibradas.

En 1.895 regresó a Sevilla, ciudad en la que vivió el resto de su vida, siendo nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, dedicándose también, desde 1.897, a la docencia, impartiendo clases de dibujo en academias preparatorias de ingeniería, arquitectura y militar.

En 1.905 comenzó a impartir clases de colorido y de composición decorativa como ayudante en la Escuela de Artes e Industrias, que es como se llamaron a partir de 1.900 las Escuelas de Bellas Artes, con el “fabuloso” sueldo anual de cuatro mil reales.

En la mayor parte de su producción posterior se observa un descenso en la creatividad, con asuntos de fácil venta y escasa originalidad, siguiendo la estela de prototipos de Gonzalo Bilbao y García Ramos, mezclando el realismo luminista del primero con el casticismo del segundo.

Su pintura giró en torno a la temática costumbrista, con escenas protagonizadas por muchachas en patios y jardines, como los cuadros “Conversación en el patio” y “Las floristas en el parque de María Luisa” (hacia 1.920), colgados en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, o de ambientes domésticos: “Limpiando el cobre” (1.923). José Rico Cejudo también fue un notable ilustrador, escritor de novelas cortas, autor de artículos eruditos sobre arqueología y arte en los diarios sevillanos, y hasta cantaor de flamenco.

También practicó el retrato, como el cuadro “Retrato de don Pedro Ruiz Prieto” (1.924), expuesto en la Diputación Provincial de Sevilla, y el paisaje, manteniendo a lo largo de su vida contacto y amistad con el círculo paisajístico de Alcalá de Guadaira (Sevilla).

Su enternecedor cuadro “La Promesa” (1.906), pintada tras un viaje a Italia, se considera una de sus mejores obras, hallándose también en la Diputación Provincial de Sevilla.

A Rico Cejudo le dio mucho renombre su cartel de las fiestas primaverales del año 1.916, en donde se puede apreciar, en su vivir trashumante, una tribu de gitanos festeros.

Ya jubilado, y en plena contienda civil, decidió permanecer en Madrid hasta 1939 en que regresa a Sevilla enfermo, arruinado y olvidado de casi todos. Meses después el 25 de octubre de 1939 fallece a los 75 años.

miércoles, 3 de junio de 2015

Alfonso Grosso



Alfonso Grosso Ramos. (Sevilla, 1928 - Valencina de Concepción, 1995) Novelista y cuentista español. Su familia, de procedencia italiana por línea paterna y de ascendencia campesina por parte de madre, pertenecía a la pequeña burguesía acomodada de Sevilla, y estaba relacionada con los círculos culturales y del poder de la ciudad. Cursó la educación primaria en la escuela de los Hermanos Maristas, y la secundaria primero en los jesuitas, para continuarla luego, a causa de la ruina de su padre, en el Instituto San Isidoro.

En la universidad, estudió Filosofía y Letras durante dos años, aunque finalmente acabó obteniendo el título de profesor mercantil en la Escuela de Comercio, en 1950. Ese mismo año aprobó la oposición al cuerpo del Instituto Nacional de Previsión, que abandonaría en 1962 a raíz de su traslado forzoso a Barcelona el año anterior al ser detenido por intervenir en una campaña proamnistía. En años posteriores, realizó algunos trabajos editoriales (por ejemplo, como asesor literario de Planeta) y desde 1968 hasta 1973 fue redactor en una agencia de publicidad.

Por lo que a su obra literaria se refiere, es un miembro más de la "generación del medio siglo" y, por tanto, en una primera etapa su obra se enmarca dentro de la línea del realismo social, en consonancia con su actitud crítica frente al régimen franquista, que le había llevado a militar en el Partido Comunista desde 1955. Fue en esta época, a finales de los años cincuenta, cuando se acercó a los círculos intelectuales madrileños, pues su trabajo de narrativa breve no encontraba lugar en las revistas literarias andaluzas, dedicadas principalmente a la poesía.

Su primera novela fue La zanja (1961), descripción realista de una jornada en un pequeño pueblo andaluz. En Un cielo difícilmente azul (1961) cultivó la misma técnica objetivista para seguir el viaje de dos camioneros por tierras de Cáceres, y consiguió dar forma a un crudo drama rural en el que los instintos individuales y los prejuicios sociales crean una atmósfera primitiva y sofocante. A continuación publicó Testa de copo (1963), El capirote (1964) y Los días iluminados (1965), libros en los que mantuvo una actitud de denuncia y el estilo directo propio de su primera época. Publicó además tres libros de viajes: Por el río abajo (1960), Hacia Morella (1961) y A poniente desde el Estrecho (1962), realizados en colaboración con Armando López Salinas, José Agustín Goytisolo y Manuel Barrios, respectivamente.

A partir de 1962 inició un periplo por varias capitales europeas que, entre otras cosas le permitió la lectura de autores prohibidos en España. En 1967 fijó su residencia en Madrid tras su regreso de Cuba, donde había participado como miembro del jurado del Premio Nacional de Literatura.

A partir de mediados de la década de los sesenta su trayectoria literaria experimentó cambios importantes: abandonó el realismo social y buscó transmitir su planteamiento crítico utilizando fórmulas narrativas de mayor complejidad. Así se pone de manifiesto en Inés just coming (1968), novela en la que ofrece una visión sociológica de la revolución cubana a través de tres personajes que tratan de evadirse por medio del sexo mientras la isla se encuentra en estado de alerta por la inminente llegada de un ciclón. El empleo del monólogo interior y otros recursos de mayor calado experimental se unen a su capacidad de evocar ambientes de un modo sugestivo y fluido. Las mismas tendencias aparecen en Guarnición de silla (1970), retrato de una familia de bodegueros jerezanos, y en Florido mayo (1973), con la que obtuvo el premio Alfaguara.

Ya en la década de los setenta regresó a una línea menos experimental con libros como La buena muerte, de 1976, Los invitados, de 1978, El correo de Estambul (1980), Otoño indio (1983) y El aborto de María (1985), entre otros. Sus obras han sido traducidas al francés, sueco, ruso, polaco y rumano.