sábado, 16 de abril de 2016

Rafael de León


 Rafael de León pertenece por derecho propio a la denominada "Generación del 27" de los poetas españoles, aunque un incomprensible olvido ha hecho que nunca figure en esa nómina

Rafael de León y Arias de Saavedra, VIII marqués del Valle de la Reina, VII marqués del Moscoso y IX conde de Gómara (Sevilla, 1.908 – Madrid, 1.982), escritor y poeta de la Generación del 27, y autor de numerosas letras de copla.

De noble cuna, a los pocos días de su nacimiento, en la calle San Pedro Mártir, fue bautizado en la parroquia de la Magdalena. En 1.916 ingresó en el internado del colegio jesuita San Luis Gonzaga del Puerto de Santa María (Cádiz), donde coincidió con un joven Rafael Alberti. También estudió en otros colegios privados de órdenes religiosas, como en el Palo de Málaga o en Utrera (Sevilla).

En 1.926 inició la carrera de Derecho en la Universidad de Granada. Allí conoció a Federico García Lorca, con quien entabló una buena amistad. Terminados sus estudios se dedicó a frecuentar los cafés cantantes y teatros de variedades de Sevilla, y en estos medios que se desenvuelve vive un ambiente liberal, colaborando con el letrista Antonio García Padilla, conocido por el “Kola”, padre de la actriz y cantante Carmen Sevilla, y de esta relación artística surgieron algunas canciones conocidas.

En 1.932, Rafael de León se traslada a Madrid bajo la influencia del gran músico sevillano Manuel Quiroga, que en unión del autor teatral Antonio Quintero, formaron el famoso trío Quintero, León y Quiroga, que llegaron a registrar más de cinco mil canciones.

Al estallar la Guerra Civil española, Rafael de León se encontraba en Barcelona; en esta ciudad es encarcelado como a otros tantos de la farándula, toreros o cantantes, acusado de monárquico por parte de las autoridades republicanas. En la cárcel, quizás para demostrar sus simpatías por la causa republicana o para confirmar su neutralidad, declaró tener una buena amistad con destacados poetas republicanos, como León Felipe, Federico García Lorca y Antonio Machado.

Durante los años cuarenta y cincuenta la copla adquiere una gran popularidad. Fueron dos décadas que el público acogió con gran entusiasmo este género musical, apareciendo en el firmamento artístico grandes estrellas de la canción que interpretaron magistralmente las coplas compuestas por grandes maestros.

Rael de León, junto a su musa Concha Piquer y los maestros Quintero y Quiroga
Pero, a partir de los años sesenta, comenzó en España cierto aperturismo cultural y muchos jóvenes comenzaron a despreciar, con injusticia, el conocido estilo de la copla y de la canción andaluza que tan bien habían representado Quintero, León y Quiroga.

Rafael de León pertenece por derecho propio a la denominada "Generación del 27" de los poetas españoles, aunque un incomprensible olvido ha hecho que nunca figure en esa nómina.

De ningún poeta español del siglo XX han sido tan recitadas sus poesías y tan cantadas las letras de sus canciones. La obra poética de Rafael de León queda dividida en esos dos grandes apartados: poesía propiamente dicha y letras para canciones. En casi toda su obra, inspirada en ambientes muy típicos de Andalucía, queda reflejado el gracejo popular andaluz.

Su primer libro de poesías, “Pena y alegría del amor”, apareció publicado en 1.941. Un segundo libro titulado “Jardín de papel” es editado en 1.943.

Con Quintero y Quiroga produjo grandes e inolvidables canciones, como “Ay pena, penita, pena”, “La niña de fuego”, “La Lirio”, ”La Salvaora”, “Limosna de amores”, “Romance de Juan Osuna”, “Y sin embargo te quiero” y un largo etcétera.

En colaboración con Salvador Valverde escribió las populares “Ay, Maricruz”, “María de la O”, “Triniá” y la inolvidable “Ojos verdes”. También colaboró con el poeta Xandro Valerio en las letras de las reconocidas coplas “Tatuaje” y “La Parrala”.

Hacia el final de su dilatada carrera como letrista, escribió para los cantantes Nino Bravo, Raphael, Rocío Jurado, Rocío Dúrcal o Isabel Pantoja. Canciones escritas por Rafael de León fueron presentadas en el Festival de la Canción de Benidorm, obteniendo el primer premio en la tercera edición (año 1.961) la canción titulada “Enamorada”, con música de Augusto Algueró. Además, el premio a la mejor letra se lo llevó la canción “Quisiera”, escrita también por él.

El 9 de diciembre de 1.982 murió en el más cruel olvido, sin haberse llevado en vida la satisfacción de un merecido homenaje de reconocimiento a toda su importante obra.

De ningún poeta español de este siglo que acaba, han sido tan recitadas sus poesías y tan cantadas las letras de sus canciones, pero incomprensiblemente sigue siendo el gran ausente al hacer recuentos dentro del ámbito de la cultura popular española de posguerra. La obra poética de Rafael de León, queda dividida en esos dos grandes apartados: poesías propiamente dichas, y letras para canciones. En muchos casos unas y otras tienen un inconfundible parentesco por derivar, alimentarse o inspirarse las unas de las otras, o viceversa.