Diego Ortiz de Zúñiga (Sevilla, 1.633 –
Sevilla, 1.680), noble e historiador de la ciudad de Sevilla.
De noble estirpe, Diego era hijo de Juan
Ortiz de Zúñiga y Avellaneda, Caballero de la Orden de Calatrava, Capitán de
Infantería, que sirvió en la frontera de Portugal desde 1.643 a 1.649, y de
Leonor Luisa del Alcázar y Zúñiga.
Fue investido con el hábito de la orden
de Santiago a los siete años de edad y nombrado Caballero Veinticuatro de
Sevilla a los veinte.
Diego Ortiz de Zúñiga se casó en 1.657
con Ana María Caballero de Cabrera, hija de don Diego Caballero de Cabrera,
Caballero Veinticuatro de Sevilla y Caballero de la Orden de Santiago. Al
primer hijo de Diego, Juan Ortiz de Zúñiga, le fue concedido en el año 1.705 el
título de I marqués de Montefuerte.
Por encargo del pariente mayor de la Casa
de los Ortizes de Sevilla, Alonso Ortiz de Zúñiga, II marqués de Valencina,
Diego realizó una obra genealógica de su linaje titulada “Discurso Genealógico
de los Ortizes de Sevilla”.
Sin embargo, la obra que le ha dado
inmortal memoria es “Anales Eclesiásticos y Seculares de la muy Noble y muy
Leal Ciudad de Sevilla, Metrópoli de Andalucía, de la que contiene sus más
principales memorias desde el año de 1.246 hasta el año de 1.671”.
Este libro, editado por Juan García
Infanzón en la Imprenta Real de Madrid en 1.677, se lo dedicó Ortiz de Zúñiga a
Juan Francisco de la Cerda, duque de Medinaceli, Adelantado Mayor de Andalucía,
Notario Mayor de Andalucía, Alaguacil Mayor de Sevilla y descendiente del rey
Fernando III.
En 1.796, Antonio María Espinosa y
Cárcel, publicaba en Madrid una segunda edición dividida en cinco volúmenes,
añadiendo los anales hasta el año 1.700.
También escribió, e hizo imprimir,
“Posterioridad de Juan de Céspedes, Trece y Comendador del Monasterio en la
Orden de Santiago”. Diego no consiguió acabar por completo esta última obra.
Ortiz de Zúñiga falleció a la edad de 44
años y está enterrado, por deseo expreso, bajo el altar de la Divina Enfermera
en la iglesia de San Martín de Sevilla, donde también fue bautizado.
Diego Ortiz de Zúñiga está inmortalizado
en una de las figuras de los doce sevillanos ilustres en el Palacio de San
Telmo de Sevilla (aunque no todos nacieron en Sevilla), obra del admirable
escultor Antonio Susillo, que realizó por encargo del Duque de Montpensier,
cobrando la cantidad de 30.000 pesetas
Menuda mierda
ResponderEliminar